Quiero en este blog, hacer hoy un homenaje al poeta extremeño Juan García Garcia, "el poeta cartero". Entre carta y carta, entre dirección y dirección, este poeta desconocido fuera de Extremadura, y poco conocido en su misma tierra, componía versos, siempre relacionado con la tierra extremeña, sus costumbres y sus gentes..
Este poeta, nacido en Ahigal (Cáceres) alterna en sus poemas el castellano, con el castúo, dialecto variedad del castellano que se habla en Extremadura.
Quiero dar a conocer al poeta y a algunas de sus obras...
A GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER
"Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso...¡Yo no sé
que te diera por un beso!"
(Bécquer)
Mi querido amigo Bécquer;
si vieras lo que me acuerdo
de tí, cuando esta tu rima
la leo y la releo,
reflexionando y pensando
en aquellos otros tiempos
que no sabías que dar
sólamente por un beso;
quedarías asombrado
al ver lo que no está viendo.
Tú sabes que, los poetas,
soñamos hasta despiertos
y que nuestra fantasía
vuela, como vuela el viento,
hacia regiones recónditas
viendo los que otros no vieron
y sabemos más que muchos
el valor que tiene un beso;
cada uno en su ocasión
según nuestros sentimientos.
El beso es algo sagrado,
señal de agradecimiento
de verdadera amistad
y de nuestro amor sincero.
Amor de novios formales
que van hacia el casamiento;
el de la adorada esposa
que se entrega por entero;
el del hermano al hermano
nacidos del mismo seno
y el de la madre a su hijo
que nunca lo encuentra feo.
El beso es algo sublime,
algo que nace de dentro
para demostrar cariño,
nacido del sentimiento;
pero hoy amigo mio,
han cambiado los tiempos
y, los besos por las calles
hacen perder el respeto
a la mujer que los da
o que los va recibiendo.
Ellos con esta actitud,
parece que van diciendo
que así se muestra hombría;
pero la hombría no es eso,
la hombría, es respetar
a la novia que queremos
y besarla ¿cómo no?
con cariño verdadero
sin escándalo ninguno,
donde nadie pueda vernos.
Fuimos hombres de verdad,
como ellos puedan serlos
y nuestros besos a solas,
valían un mundo entero.
Por despedida te doy
esta rima que he compuesto
y verás amigo Bécquer,
lo poco que hoy vale un beso.
¿por una mirada? ¡Nada!
¿por una sonrisa? ¡Ni un pelo!
Y ¿por una sonrisa en la calle?
¡Ya no hay que pagar ni un céntimo!
EPIGRAMAS
A una joven pretendí;
más la egoista, primero,
se enteró que soy cartero
y se negó a darme el "sí".
Dijo que era una carrera
lo que ella prefería.
¡Santo Dios, quién lo dijera
que no es carrera la mía!
........... ................ ..................................
Dice Andrés "el castellano"
que es él quien manda en su casa,
El lo dice tan ufano;
más yo os diré lo que pasa,
es que Andrés en el hogar,
¿sabéis lo que suele hacer?
¡Ponerse el pobre a mandar,
cuando no está su mujer!
¡ADIOS MADRE MIA, HASTA LUEGO!
¿será posible, Señor,
que mi madre se haya muerto?
¿No será que estoy soñando?
¡Ojalá que fuera un sueño!
Pero no, yo la vi muerta,
esperándome en el féretro,
para que le acompañara
camino del cementerio!
¡Madre mía, madre mía!
¿dónde encontraré el consuelo
para mi alma dolorida?
¿Dónde encontraré el remedio,
para que mi corazón
calle, siquiera un momento
de gritar: " por qué, Señor,
por qué mi madre se ha muerto?"
Para calmar mi dolor,
he encontrado ese consuelo
que tú, mi cristiana madre,
me enseñaste con esmero.
La Resignación cristiana,
pensando que, allá en el Cielo,
me esperarás, madre mía,
si soy cristiano perfecto.
¿Cuándo será? ¡No lo sé!
pero lo que sí sé cierto
es que volveré a abrazarte,
con ese cariño inmenso,
con que en vida te abracé
y te dí miles de besos!
¡Por eso cuando la tierra
iba cubriendo tus restos,
te dije "¡¡Adios, madre mía!!
¡¡Madre mía, hasta luego!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario