Cuando el 6 de Febrero el Juez Baltasar Garzón dió orden de detención de empresarios vinculados al PP, nada podía presagiar que estábamos ante el mayor escándalo de corrupción,y hasta una posible financiacion ilegal del PP (todas las pruebas apuntan a ello). Empezaba una de las mayores investigaciones de corrupción de la democracia, con mas de 71 acusados.
En primera instancia los políticos del PP se defendieron argumentando que el gobierno estaba utilizando el Poder Judicial y la policía para fines partidistas y perjudicar al PP. Posteriormente la cantidad de pruebas tan concluyentes, hizo que entre las filas del PP, hubiera quien optara por un prudencial silencio, otros que apostara por una defensa a ultranza de los encausados del partido. Uno de ellos es el Secretario General del Partido Mariano Rajoy.
Esta trama tiene varias vertientes: En la vertiente madrileña están encausados e imputados,diputados de la Asamblea de Madrid, Alcaldes de pueblos madrileños, y empresarios.
En la trama valenciana, por su notariedad destacan el President de la Generalitat Francisco Camps y el dirigente del PP valenciano Ricardo Costa
Pero hay otras ramificaciones que afectan al PP gallego, al gobierno autonómico de Castilla Leon, y a personajes como Alejandro Agag, esposo de la hija de José Maria Aznar..
En resumidas cuentas el escándalo es de proporciones inimaginables. Cuanto más tiempo pasen los políticos del PP intentando defender lo indefendible, por lo irrefutable y contundente de las pruebas, más va a ser el precio político que van a pagar por ello.
Aún asi el Sr. Rajoy pregona a todo aquel que le quiera escuchar, que confía en la justicia, y que cree en la inocencia de todos los imputados por este caso.
Ya tenemos otro caso FILESA, en puertas, y es que en política las vicios ylos malos hábitos, tienden a repetirse.
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